El negociador comercial de la UE, el comisario Maros Sefcovic, prevé visitar Washington este miércoles y jueves para avanzar "tanto como sea posible" en las negociaciones para un acuerdo que ponga fin a la guerra arancelaria lanzada en abril por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y para cuya solución las partes se han marcado de plazo el próximo 9 de julio.
"Deberíamos hacer el máximo esfuerzo para llegar a un acuerdo", ha dicho Sefcovic en una comparecencia de prensa en Bruselas, en la que también ha informado de que ya está de camino a la capital estadounidense una delegación técnica para avanzar en las conversaciones.
Sefocvic ha descrito los contactos como "intensos" e indicado que espera poder verse el miércoles y jueves con sus contrapartes --el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante de Comercio, Jamieson Greer--; consciente de que la festividad del 4 de julio limita el margen para otros encuentros más adelante, aunque estos encuentros no están aún cerrados.
El pasado jueves Bruselas, que habla por nombre de los 27 en materia comercial por ser ésta competencia europea, recibió un primer borrador de propuesta para un "acuerdo de principio" de parte de Estados Unidos, aunque apenas han trascendido detalles de su contenido.
La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, informó de hecho el pasado jueves del estado de las negociaciones a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, aunque tampoco ahí les ofreció detalles de la propuesta de la Casa Blanca, que los servicios comunitarios estaban aún evaluando en el momento de la cumbre.
Con todo, del encuentro de líderes de los 27 quedó patente la unidad respecto a la disposición a lograr un acuerdo, aunque los gobiernos difieren sobre la urgencia y las condiciones, entre quienes asumen que Estados Unidos busca consolidar un arancel generalizado del 10% y quienes siguen rechazando de plano que el punto de partida para un acuerdo sea aranceles indiscriminados.
El canciller alemán, Friedrich Merz, expresó en rueda de prensa tras la cumbre la necesidad de un acuerdo cuánto antes; mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, avisó de que también quiere un acuerdo cuanto antes "pero no a cualquier precio".
LAS LEYES DIGITALES Y SOBRE IA NO SON NEGOCIABLES PARA LA UE
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron a mediados de mes ordenar a sus equipos negociadores "acelerar los trabajos para un acuerdo bueno y justo", al tiempo que Bruselas dejó claro que si las conversaciones descarrilan tiene todo listo para reactivar las medidas de represalia para tasar importaciones estadounidenses a la altura de los aranceles que Washington mantenga sobre las producciones europeas.
El plazo para ese acuerdo es el 9 de julio porque es cuando expira la suspensión de la primera ronda de represalias europeas que la UE acordó para dar espacio a la negociación, aunque la Administración Trump no ha suspendido en ese tiempo ni el 25% que impone al acero y aluminio europeo, ni el 25% a los coches y piezas. Sí ha reducido temporalmente del 20 al 10% el resto de gravámenes que impuso de manera generalizada a las importaciones europeas.
Aunque el Ejecutivo comunitario insiste en que "todas las opciones están sobre la mesa", desde Bruselas también han querido subrayar este lunes que ni las nuevas reglas de servicios y mercados digitales (DSA y DMA, respectivamente), ni la ley de Inteligencia Artificial europea son bazas de la negociación.
"Nuestra legislación no cambiará. Ni la DMA, ni la DSA están sobre la mesa de las negociaciones", ha dicho un portavoz comunitario al ser preguntado por ello este lunes en una rueda de prensa en Bruselas, en donde ha remarcado que los procesos de decisiones y legislativos en la UE son soberanos y "no son negociables con ningún país tercero". La vicepresidenta comunitaria para Seguridad Tecnológica, Henna Virkkunen, se ha pronunciado de manera similar al ser preguntada por la le de Inteligencia Artificial.