La Tierra palpita debajo de África para desgarrarla

|

Panorámica hacia la falla principal de Etiopía, tomada en el volcán Boset

Científicos liderados por la Universidad de Southampton han descubierto evidencia de oleadas rítmicas de roca fundida del manto que ascienden desde las profundidades de la Tierra, bajo África.



Estos pulsos están desgarrando gradualmente el continente y formando un nuevo océano. Los hallazgos, publicados en Nature Geoscience, revelan que la región de Afar, en Etiopía, se encuentra bajo una columna de manto caliente que pulsa hacia arriba como un corazón palpitante.



El descubrimiento del equipo revela cómo el flujo ascendente de material caliente desde el manto profundo está fuertemente influenciado por las placas tectónicas (las enormes placas sólidas de la corteza terrestre) que se extienden sobre él.



Durante millones de años, a medida que las placas tectónicas se separan en zonas de rift como Afar, se estiran y adelgazan (casi como plastilina blanda) hasta que se rompen. Esta ruptura marca el nacimiento de una nueva cuenca oceánica.



La autora principal, la Dra. Emma Watts, quien dirigió la investigación en la Universidad de Southampton y ahora reside en la Universidad de Swansea, afirmó en un comunicado: "Descubrimos que el manto bajo Afar no es uniforme ni estacionario, sino que pulsa, y estos pulsos presentan características químicas distintivas. Estos pulsos ascendentes de manto parcialmente fundido son canalizados por las placas de rifting (en proceso de separación) que lo cubren. Esto es importante para nuestra comprensión de la interacción entre el interior de la Tierra y su superficie".



El proyecto involucró a expertos de 10 instituciones, entre ellas la Universidad de Southampton, la Universidad de Swansea, la Universidad de Lancaster, las Universidades de Florencia y Pisa, GEOMAR (Alemania), el Instituto de Estudios Avanzados de Dublín, la Universidad de Adís Abeba y el Centro Alemán de Investigación en Geociencias GFZ.



UNA VENTANA AL INTERIOR DE LA TIERRA


La región de Afar es un lugar excepcional en la Tierra donde convergen tres fallas tectónicas: la falla principal de Etiopía, la falla del Mar Rojo y la falla del Golfo de Adén.



Los geólogos han sospechado desde hace tiempo que una surgencia caliente del manto, a veces denominada pluma, se encuentra bajo la región, lo que contribuye a la extensión de la corteza y al nacimiento de una futura cuenca oceánica. Sin embargo, hasta ahora, se sabía poco sobre la estructura de esta surgencia ni sobre su comportamiento bajo las placas de rifting.



El equipo recolectó más de 130 muestras de roca volcánica de la región de Afar y del Rift Principal de Etiopía.



Utilizaron estas muestras, junto con datos existentes y modelos estadísticos avanzados, para investigar la estructura de la corteza y el manto, así como los fundidos que contienen.



Sus resultados muestran que bajo la región de Afar se encuentra una única pluma asimétrica, con bandas químicas distintivas que se repiten a lo largo del sistema de rift, como si fueran códigos de barras geológicos. La distancia entre estos patrones varía según las condiciones tectónicas de cada brazo del rift.



Tom Gernon, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Southampton y coautor del estudio, afirmó: "Las rayas químicas sugieren que la columna pulsa, como un latido. Estos pulsos parecen comportarse de forma diferente según el grosor de la placa y la velocidad de su separación. En rifts de expansión más rápida, como el Mar Rojo, los pulsos viajan con mayor eficiencia y regularidad, como un pulso a través de una arteria estrecha".



Esta nueva investigación muestra que la columna del manto bajo la región de Afar no es estática, sino dinámica y sensible a la placa tectónica que la recubre.



El Dr. Derek Keir, profesor asociado de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Southampton y la Universidad de Florencia, y coautor del estudio, afirmó: "Hemos descubierto que la evolución de las surgencias profundas del manto está íntimamente ligada al movimiento de las placas que la cubren. Esto tiene profundas implicaciones en nuestra interpretación del vulcanismo superficial, la actividad sísmica y el proceso de desintegración continental".



El trabajo demuestra que las surgencias profundas del manto pueden fluir bajo la base de las placas tectónicas y ayudar a concentrar la actividad volcánica donde la placa tectónica es más delgada. La investigación posterior incluye comprender cómo y a qué ritmo se produce el flujo del manto bajo las placas, añadió Keir.




europapress