Un estudio publicado en Geophysical Research Letters revela que los glaciares del oeste de Canadá, Estados Unidos y Suiza perdieron alrededor del 12 % de su hielo entre 2021 y 2024.
Un estudio publicado en 2021 en Nature mostró que el derretimiento glacial se duplicó entre 2010 y 2019 en comparación con la primera década del siglo XXI. Este nuevo artículo se basa en esa investigación, afirma el autor principal Brian Menounos, y muestra que, en los años transcurridos desde entonces, el derretimiento glacial continuó a un ritmo alarmante.
"En los últimos cuatro años, los glaciares perdieron el doble de hielo en comparación con la década anterior", afirma en un comunicado Menounos, profesor de la Universidad del Norte de Columbia Británica y científico jefe del Instituto Hakai. "El derretimiento glacial se está desplomando".
Las condiciones cálidas y secas fueron una de las principales causas de pérdida en las zonas de estudio, al igual que las impurezas ambientales que provocaron el oscurecimiento glacial y aceleraron el derretimiento. En Suiza, la principal causa del oscurecimiento fue el polvo arrastrado hacia el norte desde el desierto del Sahara; en Norteamérica, fue la ceniza, o carbono negro, procedente de los incendios forestales.
La investigación combinó extensos estudios aéreos con observaciones terrestres de tres glaciares en el oeste de Canadá, cuatro glaciares en el noroeste del Pacífico estadounidense y 20 glaciares en Suiza, todos ellos importantes para la cultura, el turismo y la provisión de agua dulce, y que se están derritiendo rápidamente.
2023
La nieve y el hielo, cuando no están oscurecidos por partículas oscuras, reflejan la energía del sol en un proceso conocido como efecto albedo. Para profundizar en la situación en Norteamérica, Menounos y sus colaboradores utilizaron imágenes satelitales y datos de reanálisis para observar la disminución del albedo. Descubrieron que el albedo disminuyó en 2021, 2023 y 2024, pero las mayores disminuciones se produjeron en 2023, la peor temporada de incendios forestales en la historia de Canadá. "2023 fue un año récord, sin duda", afirma Menounos.
A diferencia de la nieve blanca reflectante, un glaciar cubierto de carbono negro absorberá más radiación solar. Esto calienta los glaciares y acelera su derretimiento.
En el glaciar Haig, en las Montañas Rocosas de Canadá, el oscurecimiento glaciar fue responsable de casi el 40 % del derretimiento entre 2022 y 2023, según los investigadores. Sin embargo, a pesar de esta evidencia, procesos físicos como el efecto albedo no se incorporan actualmente en las predicciones climáticas sobre la pérdida de glaciares, por lo que estas masas de hielo podrían estar derritiéndose más rápido de lo que creemos.
"Si pensamos que faltan 50 años para que desaparezcan los glaciares, en realidad podrían ser 30", afirma Menounos. "Por eso, necesitamos mejores modelos de cara al futuro".
En las zonas cubiertas por este estudio, el impacto de la pérdida de glaciares en el aumento del nivel del mar es pequeño, pero una disminución a largo plazo de la escorrentía glaciar podría afectar a los ecosistemas humanos y acuáticos, especialmente en épocas de sequía, añade Menounos.
A corto plazo, el aumento del derretimiento aumenta el riesgo de riesgos geológicos, como inundaciones repentinas causadas por lagos glaciares recién formados. Todo esto plantea interrogantes sobre cómo deberían responder las comunidades y planificar un futuro con menos hielo.
"La sociedad debe preguntarse cuáles son las implicaciones de la pérdida de hielo en el futuro", afirma Menounos. "Debemos empezar a prepararnos para el momento en que los glaciares desaparezcan del oeste de Canadá y Estados Unidos".