MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) - El primer ministro británico ha pedido disculpas este viernes por avisar durante un reciente discurso sobre migración que Reino Unido estaba a punto de convertirse en una "isla de extraños", un término parecido al empleado en su día por el ultranacionalista Enoch Powell.
Powell, uno de los grandes enemigos de los movimientos antidiscriminación en Reino Unido durante la segunda mitad del siglo XX, es conocido por su infame discurso de 1968 en el que aseguraba que los británicos de raza blanca estaban a punto de ser "extraños en su propio país".
En una entrevista al diario 'The Observer' publicada este viernes Starmer explica que no se encontraba "en el mejor estado posible" durante su discurso del pasado 12 de mayo, en el que avanzó la política antimigración de su partido Laborista y que la referencia se le pasó por completo.
En su discurso, Starmer habló abiertamente del "fin del fallido experimento británico de fronteras abiertas", con vistas a contener una inmigración que consideran "descontrolada". Entre las nuevas medidas se incluye el aumento de cinco a diez años del tiempo mínimo de residencia legal que requiere un extranjero para solicitar la nacionalidad británica y el endurecimiento en los requisitos de conocimientos de inglés.
Starmer recriminó a los 'tories' que durante su etapa en el poder el dato de migración neta se cuadruplicase al tiempo que prometían contención. "No es control, es caos", ha sentenciado el actual inquilino de Downing Street, que considera "justa" la nueva estrategia y apela a la necesidad de normas claras y firmes: "Sin ellas, corremos el riesgo de convertirnos en una isla de extranjeros, no una nación que avanza junta".
Este viernes, Starmer ha realizado un acto de contrición. "No fue correcto. De haber sabido que serían interpretadas como un eco de Powell ni se me habría ocurrido pronunciarlas. No tenía ni idea ni mi equipo tampoco. Con toda sinceridad, lamento mucho haberla usado", ha indicado.