MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El gigante estadounidense de la ropa y el equipamiento deportivo Nike se anotó un beneficio neto de 3.219 millones de dólares (2.750 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado mes de mayo, lo que representa una caída del 44% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, según ha indicado la multinacional, que anticipa una subida de costes brutos de unos 1.000 millones de dólares (854 millones de euros) en relación con los aranceles.
En el conjunto de su año fiscal, la cifra de negocio de Nike alcanzó los 46.309 millones de dólares (39.568 millones de euros), un 10% menos que un año antes, incluyendo una bajada del 9% de los ingresos de la multinacional en Norteamérica, hasta 19.572 millones de dólares (16.723 millones de euros).
De su lado, las ventas de Nike en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) cayeron un 10%, hasta 12.257 millones de dólares (10.472 millones de euros), mientras que en China disminuyeron un 13%, hasta 6.586 millones de dólares (5.627 millones de euros) y un 7% en Asia Pacífico y Latinoamérica, hasta 6.251 millones de dólares (5.341 millones de euros).
En su cuarto trimestre fiscal, Nike obtuvo un beneficio neto de 211 millones de dólares (180 millones de euros), cifra que representa una caída del 86% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los ingresos trimestrales sumaron 11.097 millones de dólares (9.482 millones de euros), un 12% menos.
"Si bien nuestros resultados financieros están en línea con nuestras expectativas, no están donde deseamos", declaró Elliott Hill, presidente y consejero delegado de Nike.
De su lado, el director financiero de la multinacional, Matthew Friend, expresó su confianza en la capacidad de Nike para "navegar en este entorno dinámico e incierto actual, centrándonos en lo que podemos controlar".
Durante la conferencia posterior a la publicación de los resultados de Nike, el director financiero de la empresa admitió que los aranceles anunciados por Estados Unidos representan "un nuevo y significativo obstáculo para los costes", que cifró en "un aumento bruto de costes incrementales para Nike de aproximadamente 1.000 millones de dólares", aunque subrayó la intención de la empresa de mitigar por completo el impacto de estos obstáculos.
En este sentido, Friend anunció que Nike optimizará su combinación de proveedores y asignará la producción de forma diferenciada entre países para mitigar el impacto arancelario en los costes en Estados Unidos.
De este modo, si bien la capacidad de fabricación en China sigue siendo importante para la base global de proveedores de Nike, representando actualmente un 16% del calzado importado a Estados Unidos, la compañía prevé reducirlo "a un dígito alto para finales del año fiscal 2026", con la reasignación del suministro de China a otros países del mundo.
Asimismo, como parte de la estrategia de planificación estacional, la compañía implementará un aumento de precios en Estados Unidos, con una subida gradual a partir del otoño de 2025, mientras que también evaluará la reducción de costes corporativos según corresponda.