La cuenta pendiente del Gobierno
Sr. Director,
El rubro inmobiliario es estratégico: crea empleo, dinamiza la inversión y articula el crecimiento. Sin embargo, el compromiso del gobierno ha sido débil y tardío con el sector. Gran parte del mandato, el Ejecutivo tuvo una actitud pasiva, con una agenda débil ante un colapso progresivo en permisos, ventas y confianza sectorial.
Cuando surgieron medidas relevantes -como el FOGAES y la Ley de Subsidio al Dividendo- impulsadas por la CChC y ABIF, evidenciaron un liderazgo reactivo, sin una visión estructural del sector como motor de desarrollo.
En paralelo, el Plan de Emergencia Habitacional (PEH), ambicioso en su meta -260 mil soluciones- presenta una ejecución lenta, territorialmente desigual y comunicacionalmente ambigua. El concepto de “soluciones habitacionales” es difuso, mezcla viviendas construidas con subsidios, sin un desglose claro de unidades nuevas levantadas. Si el Gobierno aspira a responder al déficit estructural (más de 500 mil viviendas), debe pasar de la lógica del titular fácil a una gestión eficaz, transparente y equitativa. De lo contrario, el PEH corre el riesgo de ser una operación simbólica y no una solución a uno de los mayores desafíos sociales del país.
Sergio Barros,
Director Ejecutivo de Enlace Inmobiliario
