Seis asociaciones y sociedades de Pediatría y Enfermería Pediátrica han elaborado un manifiesto en el que denuncian el déficit de profesionales especialistas de estos ámbitos que existe en Atención Primaria (AP) en España para atender con la debida calidad, garantía y seguridad a niños, adolescentes y sus familias.
Así lo han manifestado este martes la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP), la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (FEDAEP) y la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN).
Según recoge el documento presentado en rueda de prensa, bajo el lema '¡Ningún niño sin pediatra! ¡Ningún niño sin enfermera pediátrica!', "ninguna comunidad autónoma" puede garantizar "al cien por cien" que la población infantil sea atendida en los centros de salud por pediatras de AP y por enfermeras pediátricas, que son los profesionales específicamente formados para ello.
De hecho, apunta a los resultados de distintas revisiones sistemáticas de estudios que destacan que los menores atendidos en el primer nivel asistencial por pediatras y enfermeras pediátricas de AP reciben "una atención más adecuada a su edad" y obtienen "mejores resultados de salud" que aquellos asistidos por otros profesionales.
Respecto a la situación en pediatría de AP, el presidente de la AEPap, Pedro Gorrotxategi, ha apuntado que el déficit de estos profesionales en España alcanzó el pasado año el 32 por ciento, de media, mientras que en 2018 el dato era del 25 por ciento, aunque ha precisado que hay diferencias entre comunidades autónomas (CCAA), según un estudio de la propia asociación.
Así, Castilla-La Mancha (57,3%), Andalucía (42,9%), Baleares (41,7%), Murcia (37,8%), Canarias (37,3%), Madrid y Valencia (32% cada una) lideran la falta de especialistas. Por contra, otras comunidades, principalmente las del norte del país, son las que menos déficit tienen. En este punto, ha señalado que otro estudio estima que hay 1.900.000 niños sin pediatra de AP y 900.000 sin pediatra, aunque sea sin especialización.
"Y esto no sucede por casualidad. Se suele decir que a los pediatras, cuando terminan la residencia, les gusta más quedarse en el hospital, pero, ¿por qué se quedan en el hospital? Se quedan en el hospital porque el hospital los acoge. En el momento actual, han aumentado un 35 por ciento las plazas de pediatría hospitalaria", ha explicado Gorrotxategi.
Sobre los beneficios de que un pediatra especializado preste atención en los centros de salud, el manifiesto expone que estos profesionales prescriben antibióticos de manera más adecuada, recetan psicofármacos con más cautela, consiguen una mayor cobertura vacunal, aplican mejor las pruebas diagnósticas y realizan menos derivaciones a atención hospitalaria, lo que repercute en una mejor atención y un menor gasto.
SITUACIÓN ENFERMERAS
En cuanto a la situación de las enfermeras pediátricas en Atención Primaria, la presidenta de la AEEP, Isabel María Morales, ha detallado que es "muy desigual" desde que se aprobó su programa formativo en 2010 y se creó la especialidad, con una implantación "muy lenta". En esta línea, ha comentado que es "muy difícil" dar cifras respecto al déficit de profesionales, pero ha indicado que están elaborando un estudio para contar con datos.
No obstante, según ha advertido, hay CCAA que no ven necesario contar con enfermeras pediátricas en AP, mientras que otras prefieren su derivación al hospital, argumentando que allí desarrollarán mejor sus competencias.
La presidenta de la FEDAEP, Aida Junquera, ha puesto en valor el papel de estas especialistas y ha apuntado que son quienes conocen "en profundidad" el desarrollo de los niños, sus necesidades específicas, su entorno familiar y social, sus emociones y sus miedos, al acompañar a los menores y a sus familias desde el nacimiento.
"Estamos ahí para educar en salud, para inmunizar a la población, para hacer el seguimiento del crecimiento y desarrollo, para detectar señales de alerta, intervenir cuando hay una patología aguda o crónica y, lo que es muy importante, para prevenir. Porque prevenir en la salud infantil es ganar salud en la edad adulta", ha subrayado.
Al hilo, la presidenta de la SEEN, Leticia Bazo, ha reivindicado la función de las enfermeras neonatales y ha alertado de que, si no se ofrece la opción de contar con pediatras y enfermeras especializadas a todos los niños por igual, se estará rompiendo el principio de equidad porque quienes se lo puedan permitir económicamente buscarán a estos profesionales en la sanidad privada.
MEDIDAS DE MEJORA
Para revertir esta situación en pediatría y enfermería pediátrica de AP, los responsables de cada asociación han enumerado diversas propuestas.
Así, el miembro de la junta directiva de SEPEAP Fernando Gacía-Sala ha apostado por la necesidad de que los profesionales de pediatría que terminan su formación, los MIR, conozcan la Atención Primaria, ya que esto ayudará a que se quieran dedicar a ello. En la actualidad, según ha explicado, la mayoría optan por irse al extranjero o dedicarse a la pediatría hospitalaria.
Además, el vicepresidente de Atención Primaria de la AEP, Guillermo Martín, ha añadido la importancia de que se favorezcan unas condiciones laborales óptimas, con horarios más adecuados y flexibles que faciliten la conciliación familiar.
Por su parte, Leticia Bazo ha reclamado que se reconozca económicamente la especialidad pediátrica de las enfermeras, algo que no todas las CCAA hacen. "Desgraciadamente hay enfermeras pediátricas y también entiendo que en los demás ramos pasa igual, que no se quedan con nosotros porque prefieren ir a otros sistemas sanitarios en los que se les reconozca esta especialidad, tanto a nivel de prestigio y perfil, pero también a nivel monetario", ha apostillado.
Mientras, Junquera ha demandado que se aumenten las plazas de enfermería pediátrica y se haga una buena gestión de estas profesionales, promoviendo su formación.