Peligro de una reforma tributaria

|

Germau0301n Pinto (1)


Nuestra economía no está pasando por un buen momento.


Tenemos muchas demandas sociales y pocos recursos para poder satisfacerlas, situación agravada por el déficit fiscal que ha obligado a las autoridades a descapitalizar a CORFO para cubrir los flujos de caja negativos que ha tenido que sortear el ministro de Hacienda.


Lamentablemente, la única fuente de ingresos del Estado son los tributos, los cuales desde el año 2001 han ido constantemente aumentando sus tasas (específicamente lo referente al Impuesto a la Renta de Primera Categoría) sin lograr el incremento de los recursos suficientes para poder dar solución a las carencias de la población. Esto ha generado un incremento en la deuda pública que ya está llegando a niveles preocupante.


El gobierno está consciente de esto desde el inicio de su mandato, pero ha insistido en la fórmula ineficiente de incremento en la carga tributaria, estudiando, ideando, proyectando y socializando proyectos que no tuvieron buena acogida, pudiendo solo ver la luz el proyecto de cumplimiento tributario. Sin embargo, ya en los estertores de su periodo, la autoridad todavía anuncia y gestiona un nuevo proyecto del cual ha trascendido que incrementará la tributación de las personas.


Considero que no es oportuno que los gobiernos legislen en materia tributaria en sus últimos años, porque no asumen los errores de sus proyectos, tal como ha pasado en los últimos 15 años, debiendo insistir en reformas sobre reformas, cada vez que hay un cambio de autoridades.


Por otro lado, como el último año del periodo es eleccionario, los parlamentarios no ponen atención a los efectos económicos ni consideran la evidencia empírica que refuta las estructuras tributarias que someten a discusión en el Congreso, sino que sacan las cuentas felices con calculadores eleccionarias, siendo muy atractivas las reformas con talante de “Robín Hood” que anuncian soluciones de todos los males, afectando el motor de la economía que, nos guste o no nos guste, es la generación de riqueza de quienes tienen el dominio de los factores productivos.


Es por tal motivo que este año 2025 es pésimo para discutir con altura de mira y con un sustento técnico, un proyecto de reforma tributaria por muy bien intencionado que esté.


Así también, me preocupa mucho no escuchar de los incipientes candidatos presidenciales, alguna propuesta de política tributaria, sino que solo se limitan a señalar que quieren incentivar la economía, objetivo evidente, pero que no someten al escrutinio popular las fórmulas que proveerán a sus eventuales gobiernos, de los ingresos necesarios para cumplir con sus promesas.


Prof. Germán R. Pinto Perry

Director Programas de Especialización Tributaria

Centro de Investigación y Estudios Tributarios NRC

Universidad de Santiago

europapress