​Lo que viene para 2025 en tecnologías digitales

En The Economist viene un buen análisis de lo que se puede esperar del 2025 en política, negocios, economía y tecnología. Me interesa comentar este último aspecto.

La inversión total en tecnologías digitales se calcula en 4.6 billones de dólares. La partida más importante es la computación en la nube, con 1.3 billones de dólares, seguidos por inteligencia artificial con 0.5 billones de dólares y ciberseguridad con 0.2 billones de dólares.

El crecimiento de la inversión en la nube refleja un cambio general hacia la digitalización, la optimización de costos y la búsqueda de innovación tecnológica para enfrentar los desafíos de un mercado global competitivo y en rápida evolución. El modelo de la nube democratiza el acceso a tecnologías avanzadas. Permitiendo que incluso pequeñas empresas y startups aprovechen soluciones que antes estaban reservadas para las grandes corporaciones. Como en casi todo dentro del mundo digital, lo que hay detrás del éxito de la nube es un modelo de negocios más eficiente que el tradicional: “pay as you use”. Eso convierte en costo variable uno que hasta hace poco era fijo, y lo relaciona directamente con la creación de valor: en la medida que se crea más valor, se consumen más recursos en la nube.

La locura por la inteligencia artificial ayudará a que el gasto total en TI crezca más rápido, aumentando un 8% en 2025, aunque no tan rápido como durante la bonanza impulsada por la pandemia en 2021, cuando aumentó un 14%. Los centros de datos verán crecer la inversión y los ingresos a medida que más empresas intenten aprovechar ChatGPT y otros modelos de lenguajes grandes. En Estados Unidos, alrededor del 30% de las empresas invertirán 10 millones de dólares o más en IA, frente al 16% en 2024. Sin embargo, las predicciones dicen que el 30% de los proyectos de IA generativa no pasarán la etapa de “prueba de concepto” en medio de costos enormes y incertidumbre.

2025 va a ser un año en el cual los aspectos legales de las tecnologías digitales toman un nuevo impulso. En 2025 entrarán en vigor partes de la Ley de IA de la UE. En el Estado de Tennesse ya se promulgó la ley ELVIS (Ensuring Likeness Voice and Image Security Act) para proteger a los artistas de ser reproducidos con medios tecnológicos sin su consentimiento. Es curioso que, de acuerdo con esta ley, la propiedad intelectual se extiende no sólo a lo que un artista crea, sino al artista en sí (imagen y voz). Por otra parte, en Estados Unidos y Europa, varios medios de comunicación han demandado a las empresas dueñas de ChatGPT y competidores por el uso de textos e imágenes sin su consentimiento, violando leyes de propiedad intelectual. Los acusados dicen no haber incurrido en ningún acto ilegal. Este año 2025 se conocerá el veredicto, y eso podría tener efectos en la industria de los modelos largos de lenguaje (Large Language Models o LLM por sus siglas en inglés, que es la tecnología detrás de productos como Chat GPT).

En hardware, las rivalidades en la fabricación de chips se intensificarán, y Nvidia, el rey del silicio de IA, intentará defenderse de competidores como Arm y Google. Los gobiernos competirán para atraer la fabricación de chips a sus costas, para proteger las cadenas de suministro. Aquí hay una oportunidad para Chile, que tal vez podría resarcirse del error de no haber capturado a Intel hace casi tres décadas. La empresa TSMC de Taiwán espera abrir su primera planta en Estados Unidos, que se ha retrasado durante mucho tiempo. La estadounidense Micron fabricará sus primeros chips en India. El mercado para esos chips es muy jugoso por los márgenes, que sin embargo decrecerán en la medida en que se amplíe la oferta, lo mismo que para la industria de energía limpia, que es necesaria para el despliegue de inteligencia artificial.

Una buena noticia para Chile es que el mercado de energías verdes crecerá a nivel mundial, debido a una mayor demanda por todo lo relacionado con el mismo, desde baterías a cables, proyectándose un incremento en precios del 7,5% en metales relacionados, como el cobre y el acero. Otra buena noticia relacionada es que esto empujará las inversiones en infraestructura, llegando a un 25% de PGB mundial. En eso, Chile está muy detrás, y se trata de un capítulo esencial para incorporarse a la Economía verde y la Sociedad del Conocimiento.

2025 será el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas de las Naciones Unidas, marcando un siglo desde el nacimiento de este campo. Las computadoras cuánticas podrían realizar operaciones millones de veces más rápido que las máquinas actuales. Pero el camino hacia una adopción amplia será lento.

Otra industria que se verá fuertemente afectada este año será la Publicidad. Como predijimos en nuestro libro, los medios digitales pasarán a ser la principal parte de la torta publicitaria (ya lo son) y los servicios de streaming reemplazarán al cable. La televisión por cable está agonizando. En 2025, el 72% de todos los hogares estadounidenses habrán cortado el cable o nunca lo habrán tenido. Su desaparición se ha visto acelerada por el lanzamiento de servicios con publicidad en plataformas de streaming como Amazon Prime y Hulu. Los streamers también están perjudicando la taquilla. Incluso en 2025, los ingresos del cine no se recuperarán a los niveles anteriores a la pandemia.

Un último capítulo del impacto para las tecnologías digitales puede ser la agenda del presidente Trump para recortar gastos del aparato estatal de Estados Unidos en 2 billones de dólares, bajo la supervisión de Elon Musk. Una de las consecuencias podría ser que Estados Unidos mantuviera su liderazgo mundial en tecnología digital, y que el uso de tecnologías emergentes, como la IA y la RPA (Robotized Process Automation) se asentara como tecnología madura. Los casos de reducción de costos en procesos del Estado son inconmensurables. Poner en marcha esta agenda va a tener un impacto en el desarrollo e implementación de tecnologías digitales, que – si todo va bien – será rápidamente adoptado por muchos países, al ser capaz de proveer al Estado de nuevas fuentes de financiamiento sin subir impuestos, haciendo la economía más competitiva.

Está por verse.

Feliz año 2025.

Alfredo Barriga

Profesor UDP

Autor de Futuro Presente: cómo la nueva revolución digital afectará mi vida (publicado en Amazon)