Chile ha emergido como uno de los principales países en América Latina en el uso de JavaScript, posicionándose en tercer lugar, tras Brasil y México, de acuerdo con datos de adopción tecnológica y crecimiento digital en la región. Su uso se ha visto impulsado principalmente con el crecimiento del comercio electrónico, el aumento y expansión de startups tecnológicas, y la creciente comunidad de desarrolladores u otros profesionales en el país.
“Todo lo que conocemos en el mundo digital y la navegación en internet es en gran parte gracias al JavaScript”, confirma el director de JSConf Chile y cofundador de CommunityOs, Ricardo Castillo. Esta tecnología se define como un lenguaje de programación de alto nivel y que se utiliza potentemente en la creación de microservicios, aplicaciones móviles híbridas, páginas webs interactivas y dinámicas, desarrollo IoT (Internet de las cosas), Inteligencia Artificial y Machine Learning, desarrollo de Juegos, entre otras.
“Para nuestro país es sumamente relevante, significa que seguimos creciendo a nivel ingenieril y tecnológico utilizando herramientas que son potenciadas por comunidades en el mundo. Así también, el impacto en el mercado es enorme al tener el uso de un lenguaje tan diverso que puede ser aplicado en varios nichos de negocios, como las startups y su boom a nivel nacional”, agrega Castillo.
En ese aspecto, Chile, y de la mano de este lenguaje, tiene uno de los mercados del ecommerce más desarrollados en la región, con un valor estimado de 15.7 mil millones de dólares en 2023, según Statista, siendo quinto a nivel regional. Este auge ha impulsado la demanda de desarrollo web y soluciones digitales avanzadas, donde JavaScript desempeña un rol esencial en la creación de soluciones tecnológicas y plataformas optimizadas. De igual forma, la banca digital y la logística son sectores que lideran en la adopción de la tecnología.
“En este impulso, han sido relevante las mismas comunidades tecnológicas que realizan actividades voluntarias y gratuitas a nivel global. Una de estas, la comunidad de JavaScript en el país, o lo que fue la comunidad de Noders desde el año 2015. Todo esto siempre con el fin de hacer crecer el conocimiento y compartirlo de forma entretenida y diversa”, detalla el director de la JSConf.
Así también, su desarrollo y uso de esas plataformas en el país se han evidenciado en sus regulaciones. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la OECD, Chile ha liderado en políticas de digitalización en América Latina, las que incluye inversiones estratégicas en IA, ciencia de datos y capacitación digital, apoyando así el crecimiento de competencias en programación, en especial JavaScript.
Así también el país ha atraído a gigantes de la tecnología como Google, Microsoft, Amazon Web Services (AWS), Oracle y Huawei, quienes han establecido centros de datos y nubes públicas. Microsoft, por ejemplo, anunció una inversión significativa estimada en $11.3 mil millones para mejorar la infraestructura tecnológica, lo que abarca tanto hardware como el desarrollo de software y servicios digitales, creando un entorno favorable para lenguajes de programación de alto uso como JavaScript en aplicaciones y plataformas en la nube.
Además, el interés en proyectos tecnológicos y de innovación en Chile ha llevado a una explosión en el número de iniciativas tecnológicas: de 52 proyectos valorados en $1.6 mil millones en 2017, el número se triplicó en 2021, alcanzando 173 proyectos con una inversión de $4.3 mil millones, según la organización SeedStars Latam.
“La posición de Chile como líder en adopción digital y uso de JavaScript muestra su capacidad para competir en un entorno global. A medida que la comunidad de desarrolladores sigue creciendo y el respaldo institucional a la digitalización continúa, el país refuerza su posición como un actor clave en el ecosistema tecnológico latinoamericano, atrayendo y generando eventos de envergadura mundial como la conferencia JSConf Chile 2024, talleres, workshops, entre otros”, agrega Ricardo Castillo.
Para esto es esencial fomentar la educación en programación, la tecnología y los infinitos usos que tiene la tecnología y que se han evidenciado en los últimos tres años, a nivel nacional y mundial.
