Hay que tener desafíos...
El pasado sábado 4 de mayo, si, la fuerza estuvo conmigo ("may the fourth be with you") cumplí un desafío que tenía, llegar en bicicleta a farellones (curva 40). Sólo había llegado un par de veces antes a Yerba Loca, que está como en la curva 15. Mi meta era ahora intentar hasta farellones.
Sábado 8:30 am comienza la aventura, frío, mucho frío, estaba nublado y se veían unos pocos rayos de sol. Curva 1, después de llevar pedaleando como una hora (aprox. 17 km de subida), ya los dedos de las manos y pies dolían o no se sentían y recién llegaba a la curva 1 de 40.
Luego la subida es lenta, da tiempo para pensar, evaluar, seguir o no seguir. El frío continuaba y como en dos horas ya llegaba a Yerba Loca. Primer descanso, hidratar y evaluar si intentaba algo nuevo y mejor regresaba a la comodidad del hogar, sin frío.
Vamos!!!! tome la bicicleta y comencé a pedalear, cada curva era como una cima falsa, llegaba y se veía una subida cada vez más difícil que la anterior. Recordaba haber visto fotos de que hay un kiosco cerca y mi único objetivo era llegar ahora ahí por un café.... no sabía si lo lograría o si continuaría después.
A lo lejos veo un letrero, se vende miel, café, etc., me volvió el alma al cuerpo. Fue de esos cafés más ricos que he probado más un par de chocolates para cargar energía. Pero nuevamente tenía que evaluar si seguir o regresar. Sabía que estaba más cerca de mi meta. Ya estaba en la curva 21 y salieron unos rayos de sol y dije, vamos!
Luego cada 2 curvas descansaba, estaba destruido, las rodillas ya casi no se flectaban, el frío en las manos y pies era durísimo. En cada descanso volvía a evaluar si seguía o no, pero cada vez veía más cerca la meta. Curva 30, curva 33, curva 37... hasta que llegue a la curva 40. Aprox. fueron 4 horas y cerca de 4.000 Kcal.
Logré mi meta, saque fotos, me senté, pensé un rato, miraba las montañas y veía lo difícil que fue, la cantidad de veces que pensé en rendirme y regresar. El clima fue una barrera tremenda, frío, viento y nubes.
Sentado en la meta lograda, pensé que así es la vida, así es la vida laboral, así es emprender. Hay momentos difícil, unos menos, hay energía, en otros casi nada, duele el cuerpo, pero al final el esfuerzo y constancia dan resultados.
Hay que tener desafíos, que nos motivan a seguir, no solo familiares, sino personales en el sentido de motivarse a mejorar, entrenar, ser mejores personas, mejores líderes, empleados, compañeros de equipo, etc.
Animo a todos quienes estén en alguna de esas curvas, que llegará energía para seguir.
Francisco González,
Gerente general de Vertical Hunter
