La era de "calentamiento geopolítico global"
Diciembre marca dos meses desde que Israel fue sorprendido por el ataque de Hamás, ejecutado en el 50 aniversario de la Guerra de Yom Kippur. En respuesta, el gobierno israelí lanzó ataques a Gaza y declaró formalmente la guerra, abriendo la puerta a la peor deterioración del conflicto desde 1973.
No hay duda de que lo que está ocurriendo en el Medio Oriente puede considerarse como un reflejo de la guerra ruso-ucraniana. Este conflicto, que comenzó en 2014 con la ocupación de Crimea por Rusia y el enfrentamiento ruso-ucraniano en la región de Donbas de Ucrania, ha entrado en una fase de invasión militar a gran escala en 2022, marcando profundamente las dinámicas de las relaciones internacionales.
En primer lugar, se ha intensificado la polarización mundial y la formación de dos bloques: uno democrático y otro conformado por países autoritarios. En este contexto, se destaca la activización de cooperación entre Rusia, por un lado, y China, Irán, Corea del Norte y Venezuela, por otro, presentando una amenaza al mantenimiento del orden y la paz internacional.
Segundo, estamos presenciando una militarización a nivel global con constantes tensiones en el estrecho de Taiwán, fortalecimiento de Hamas respaldado por Irán, reciente denuncia de Corea del Norte de la Declaración de Phyonyang de 2018, que pretendía convertir la Península de Corea en un lugar de paz libre de armas nucleares.
Tercero, se está planteando un desafío al sistema de derecho internacional. Al atacar a Ucrania, Rusia violó la Carta de la ONU, los Acuerdos de Helsinki, el Memorando de Budapest, acuerdo de Minsk y tratados bilaterales con Ucrania. De manera similar, China desafía a otros países en el Mar del Sur de China construyendo islas artificiales y promoviendo la política de "reclamaciones históricas" que están alejadas de los principios de derecho internacional.
Asimismo, las tensiones estan llegando a la puerta de América Latina: hace pocos días, Nicolás Maduro realizó un referéndum para reclamar soberanía sobre territorio en disputa con Guyana, movilizó al ejército y finalmente anunció la anexión de esta región conocida por sus recursos naturales.
Como resultado, podemos evidenciar el fin de la era post-Guerra Fría y el inicio de un nuevo período de "calentamiento geopolítico global", que está reactivando los conflictos latentes en diversas partes del mundo.
En este escenario, es muy relevante entender que estos eventos son piezas de la misma estrategia de desestabilización del orden internacional. Es por esto que en el cercano futuro más países y regiones se podrían ver directamente afectados por estos hechos, lo que los llevará a la necesidad de consolidar sus políticas frente a este desafío a la estructura política global.
Violetta Udovik,
Cientista politica ucraniana,
Doctora en Historia Mundial
