​¿Porque el Estado Federal se está volviendo necesario?

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Christian Lomakin

En estos días, llegan nuevas imágenes de una casa quemada en la Araucanía, en un nuevo atentado terrorista. ¿Cómo sería esto, si la Araucanía perteneciera a un Estados Federal que incluyera además a las actuales regiones del Bío Bío, Los Lagos y los Ríos? ¿Y, que este Estado pudiera tomar sus decisiones de seguridad, sin la participación directa del Gobierno Central, como es en otras Repúblicas Federales? Estamos seguros de que sería diferente, y mejor. Además, se observarían otros cambios significativos:


1.- Un Estados federal sería una opción jurídicamente mejor que el desplazado Estado Plurinacional. Potenciaría los derechos de los ciudadanos de regiones, sin requerir de cuotas o sectores privilegiados. El sistema federal también oxigenaría la política, reconociendo la realidad de un país que ya es diverso, con diversos polos de desarrollo, y tradiciones culturales diferentes, de norte a sur. Un ejemplo muy cercano de la efectividad del federalismo, es la Provincia de Mendoza, que ha logrado prosperar, a pesar de que el país centralista de Buenos Aires, no ha tenido una suerte similar. Lo ha hecho, usando la autonomía que le permite un Régimen Federal.


2.-El Estado Federal, reduce y controla el poder del gobierno central. Esto es importante porque el gobierno central comente muchos errores al evaluar la realidad regional. En columnas anteriores, he comentado este punto con ejemplos palpables. Y, porque Chile es hoy un país mucho más complejo, que el país despoblado, y limitado en recursos, que Portales enfrentó en 1833, cuando pensó que podía ser controlado desde un solo polo. En esa época, Chile era solo un país con economía de subsistencia, casi sin comercio exterior, ni mercados complejos, y con niveles muy bajos de educación, y que solo abarcaba desde Copiapó a Concepción. La realidad de hoy es muy diferente. Mucha de la realidad exportadora de Chile, está en las regiones. Ellas requieren de más poder de decisión para poder ser eficientes operadores de una economía compleja.


3.-En el sistema federal se elimina el monopolio del Ministerio de Hacienda sobre los impuestos.

Cada Estado puede tener su propio IVA, puede eliminar el impuesto a los combustibles, o las contribuciones, y generar sus propios incentivos al desarrollo. Por ejemplo, la región de Coyhaique podría diseñar localmente áreas de libre comercio y otras rebajas tributarias para la localización de negocios, y atraer población. Los Estados de impuestos altos, podrían arriesgarse a perder empresas y residentes, en favor de Estados de menor costo. Toda una novedad en Chile, donde el centralismo elimina estas diferencias compensatorias. Las diferencias tributarias, generan una sana competencia entre regiones. Esto, a su vez, genera un circuito virtuoso de generación de riqueza y empleo.


¿Por qué ningún gobierno, hasta ahora, ha querido generar ésta forma, que daría un Chile diferente? Es difícil decirlo, pero lo más probable es que los intereses centralistas sean claves. Para los cómodos políticos de Santiago y del Congreso en Valparaíso, todo es más fácil desde un solo polo. Nadia parece advertir que la formula federal está detrás de economías institucionalmente tan sólidas como la de Alemania, la de Suiza, el Reino Unido, España (con un federalismo parcial) y los propios Estados Unidos de Norteamérica.


A pesar de que va contra nuestra historia, todo indica que el Estado Federal, es una opción interesante para el Chile del siglo 21. Al generar unidades de gestión financiera y tributaria más pequeñas, la seguridad y logística regional, y el control al desvío de recursos, debería mejorar. Además permitiría generar un ámbito mejor para la convivencia de grupos ciudadanos ideológicamente divididos, como es el caso chileno. Más sobre esto, en una futura columna.


Christian Lomakin

Economista/ Consultor

europapress