Gabriel G. Mora, Fundación para el Progreso

Funeral Narco

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Señor Director;


Este 21 de Marzo una decena de colegios suspendieron sus clases debido a la ceremonia funeraria que se haría en Valparaíso por la muerte de “El Ñaju” en el cementerio tres de playa ancha.


Resguardar la seguridad de los estudiantes y docentes es primordial. Sin embargo, desde distintos sectores de la sociedad civil, e incluso desde el Gobierno, hemos estado promoviendo la importancia de que los niños asistan a clases y que los colegios deben ser “lo último en cerrar y primero en abrir”. Ante esto, parece absurdo pensar en que normalicemos el cierre de los establecimientos educacionales por cada funeral narco que venga en el futuro.


Cada vez son más las localidades que hablan de un “Protocolo anti balaceras”. ¿No existe otra solución? Una que no amerite que la ciudadanía se esconda en casa cada vez que estos eventos ocurren.


¿La cereza en el pastel? Desde el PR se ha presentado un proyecto de Ley para restringir el horario de estos “Funerales de alto riesgo”, así sabremos en qué horario ocultarnos.



Gabriel G. Mora

Fundación para el Progreso


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