Una breve reflexión: Otra vez es Septiembre en Chile

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Bernardita Espinoza

Septiembre, mes de la Patria, inicios de la primavera, gran auge de nacimientos, la naturaleza se desborda, el sol ilumina nuestra patria, las banderas chilenas llenan cada mirada. Es un mes de renacimiento de cambio y de esperanza. Llega Septiembre y nos cambia el ánimo, queremos salir, queremos viajar, queremos amar, estamos más proclives a la alegría que a la amargura, a la esperanza más que la desconfianza.


Septiembre, ha sido y seguirá siendo testigo de fuertes eventos históricos, no exentos de violencia, pero siempre puntos de inflexión en nuestra existencia como Nación, y esta, será una nueva oportunidad de decidir bajo su influjo.


18 de septiembre de 1810, se celebra la primera junta de gobierno en Chile, y con ello el inicio de un proceso de independencia que nos hizo República de Chile. Desde entonces Septiembre ha sido testigo de nuestra historia, una historia de una sola nación de gente diversa pero unida, la gran mayoría mestizos, otros tantos pueblos originarios e inmigrantes extranjeros. Esta historia tendrá un nuevo hito este 4 de septiembre de 2022.


¿Por qué opino que el mes de Septiembre con su espíritu patriota, con su luminosidad, su alegría su sentido de chilenidad incidirá en el resultado del Plebiscito? 


Primero, Septiembre es, desde hace décadas, o desde que se tiene registro, el mes que más nacimientos se producen en Chile, y ¿existe algo que cambie más la esencia del ser humano que ser madre/padre?, se produce el efecto instantáneo de querer proteger, de temer a los cambios rotundos, a la inestabilidad y la inseguridad. Quienes tienen hijos por primera vez pierden una buena cuota de idealismo utópico, pues se ven por primera vez severamente aterrizados en la realidad, en la necesidad de trabajar, en la necesidad de proveer, en la necesidad de proteger. Ser padres/madres nos cambia las prioridades y en alguna medida nos obliga a abandonar banderas de lucha inciertas.


Segundo, Septiembre es, el inicio de la primavera, del renacer de la luz y el calor, vida y alegría, de pronto amaneceres con un profuso trinar de pajaritos, las flores empiezan tímidamente a llenar de color las plazas, avenidas, los campos y rincones. El ambiente llama a la alegría a la esperanza y al amor, no a la confrontación y la división.


Tercero, es el mes de la patria, es un mes en que nadie está fuera, nadie está de más,  en que todos, de capitán a paje, de norte a extremo sur, sin importar ideología, raza, ni religión,  nos unimos en un sentimiento patriota, de unidad y pertenencia, y no es algo que solo esté en el inconsciente, es palpable y visible, las banderitas chilenas aparecen por doquier, en las radios se escuchan los acordes de alguna cueca o tonada, los parques se llenan de familias disfrutando asados y elevando volantines. El ambiente llama al patriotismo, a la consciencia de unidad, al rechazo a la división.


En este contexto, se dará el plebiscito que sanciona la propuesta de Nueva Constitución, que como proceso ha implicado una división más extrema de lo habitual entre los chilenos. En el pasado tuvimos diferencias y polarizaciones políticas, es cierto, pero nunca estuvo en entredicho el sentimiento patriótico y único de Chile como una única nación. No obstante, la redacción de esta Constitución, tanto en la forma como en el fondo, ha profundizado las divisiones a puntos insospechados, escarbando en resentimientos nacidos en añejas injusticias y divisiones, que habíamos logrado, en gran medida superar, luego de más de 30 años de Democracia abierta y plural.


¿Qué votarán los padres primerizos de Septiembre, considerando que la propuesta de Nueva Constitución no prioriza la seguridad ciudadana y el combate a la delincuencia, una propuesta de Constitución que es redactada y promovida con quienes demuestran admiración y conexión con terroristas y violentistas? 


¿Que votarán los chilenos y chilenas que les emociona Septiembre, las fondas y las ramadas, la chicha y la empanada, considerando que la propuesta de Nueva Constitución ha sido promovida y redactada por quienes manifestaron la intención de cambiar la bandera y los símbolos patrios que tanto nos unen en estas fechas? 


¿Propuesta que ha sido redactada y promovida por quienes creen que nuestro himno nacional, que ha hecho retumbar los estadios del mundo, supuestamente nos divide? Un himno, que declara el espíritu más profundo que representa a Chile, en su coro: “O la tumba serás de los libres”, manifestando que nuestra República de Chile fue de las primeras naciones del mundo en abolir la esclavitud en 1823, habiendo decretado la libertad de vientres, incluso antes de existir como República en 1811, un país, valga decir entonces, que la libertad es inalienable parte de su ser. 


Para concluir mi sencilla reflexión, el Chileno (a) puede ser de izquierda, de derecha, de centro, apolítico, creyente, ateo, del Colo o la U,  nortino, sureño, etc., pero el amor a Chile, a su bandera, al 18, es transversal y diverso, como son transversales y diversas nuestras familias!!, cada familia chilena lo es y lo ha sido siempre, un crisol de opiniones, pero no por esas divisiones hemos dejado nunca de ser chilenos y no creo que sea el momento de dejar de serlo. 


Bernardita Espinoza,

Ingeniero Civil Industrial, Universidad de Chile

Magister en Derecho, Universidad Católica

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