Constituyentes: Hagan historia y apuesten por la industria nacional

Sr. Director,

A la luz de los resultados de las últimas elecciones, hoy más que nunca Chile debe repensar su modelo de desarrollo económico. La ciudadanía ha hablado fuerte y claro, y tanto la clase política como la empresarial debemos responder con altura de miras a este nuevo Chile que está naciendo, como fruto de una sociedad más preparada e informada, con mayor conocimiento, que demanda un país que camine firme hacia el desarrollo de una manera inclusiva y con equidad.

Hoy, nuestro sistema político y económico, y el acuerdo social que lo ha sustentado durante los últimos 40 años, necesita modernizarse y ponerse a tono con las nuevas generaciones. No me refiero a un cambio refundacional ni a un revisionismo a destajo, sino a tener una mayor apertura hacia a visiones más progresistas en torno a modelos de desarrollo económico que han sido exitosos en países con los cuales nos gusta compararnos.

Lo que ayer era mirado solo como una alternativa para caminar hacia el progreso, en el actual escenario es una necesidad imperiosa. ¡Cuántas veces como gremio solicitamos a la autoridad económica que pusieran en marcha políticas de desarrollo productivo! Si bien nos escucharon, nunca lo consideraron. Todos los países con los que nos comparamos tienen políticas de desarrollo industrial, en cambio aquí, los mismos que se han tardado en entender los cambios que reclama la ciudadanía, son a los que también les ha faltado decisión y voluntad para apostar por la industria chilena.

Como dirigente de un gremio esencialmente manufacturero, hago un llamado a la Convención Constituyente a que escuchen la experiencia de esta industria. Restringir la inversión extranjera -como han señalado algunos de sus miembros- sumado a la falta de una estrategia industrial sería lapidario para la afligida manufactura nacional, considerando que Chile es uno de los países más abiertos del mundo.

Tenemos que pasar a un siguiente nivel, apostar por nuevos sectores de manufactura de alta tecnología, como una plataforma para generar mayores empleos y mejores remuneraciones. En definitiva, para alcanzar el bienestar de todos los chilenos sin excepción. Y ello sólo será posible con una estrategia de desarrollo industrial acorde a estos nuevos tiempos.

Dante Arrigoni C.

Presidente ASIMET