Ante un escenario como el actual, fomentar y promover el desarrollo, la inversión y el crecimiento es de la mayor importancia. Pero no cualquier tipo de crecimiento, sino un crecimiento que sea políticamente inclusivo, socialmente viable y ambientalmente sustentable.
Fomentar la colaboración entre el mundo empresarial y el educacional, promoviendo programas que permitan prácticas tempranas y carreras más cortas es una de las grandes materias a potenciar en medio del fuerte avance de la tecnología.