Mejorar la convivencia escolar hoy es una tarea conjunta que no se podrá lograr con medidas aisladas y sin una participación de todos y todas quienes conforman la comunidad educativa, pues los conflictos que cada día se agravan en las escuelas sólo podrán atenuarse y mitigar generando espacios que propicien una nueva cultura donde primen el respecto, la inclusión y valoración de cada una y uno de sus miembros.
Establecer un trabajo mejor coordinado con el Colegio de Profesores, a fin de dar respuesta a situaciones que siguen sin resolverse del todo, como la deuda histórica y el retraso de años del pago y concreción de las jubilaciones de docentes a nivel nacional.
No es fácil la tarea que tiene que enfrentar el nuevo ministro, para un gobierno cuyas máximas figuras emergieron del movimiento estudiantil y para el ministro mismo que fuera asesor del Colegio de Profesores, y, hasta el año pasado, subsecretario de esta misma cartera.