En Chile, el 53% del país sufre de sequía y el 23% está experimentando procesos de desertificación, concentrándose especialmente en regiones como Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins. Las principales causas incluyen deforestación, malas prácticas agrícolas y ganaderas, incendios forestales, expansión urbana sin planificación adecuada y gestión inadecuada de los recursos naturales, como el agua.
De cara a 2023, diversos son los retos que como nación deberemos enfrentar para buscar soluciones a esta gran problemática, generada por el cambio climático y el calentamiento global. En primer lugar, se hace imprescindible establecer una política a nivel país que apunte a crear una mayor conciencia y educación respecto del cuidado y consumo responsable del agua potable en la población.
La Patagonia chilena es considerada uno de los ecosistemas más prístinos del mundo, donde se encuentran humedales, glaciares, fiordos, ríos, lagos y bosques capaces de almacenar tres veces más carbono por hectárea que la Amazonía según un estudio realizado por Rewilding Chile -ex Fundación Tompkins Conservation- , con datos proporcionados por National Geographic Society. Además, sus aguas son zonas de alimentación para importantes cetáceos como las ballenas jorobadas y sei.
El Mandatario destacó las acciones del Gobierno para asegurar el abastecimiento para el consumo familiar y para las actividades productivas, que incluyen la incorporación de tecnología como el riego tecnificado, la reutilización de aguas, más proyectos de agua potable rural, 26 nuevos embalses y la construcción de plantas desalinizadoras.
Aún así, la minera reportó un aumento de 4% en su producción total del cuarto trimestre de 2019, en buena parte ayudada por la actividad de sus minas de hierro en Brasil.
El vicepresidente de la Corporación Aconcagua Región, Juan Carlos Monasterio, señaló que “claramente la quinta región cordillera donde se concentra con mayor fuerza la actividad agrícola y el motor económico de las exportaciones y con ello muchísimos empleos, debe recibir de forma urgente las inversiones y subsidios por lo que abogamos para que las provincias de Petorca, San Felipe y Los Andes sean rápidamente beneficiadas”.
Los cambios provocados por el calentamiento global se están volviendo cada vez más irreversibles y una de las consecuencias directas que más afecta a nuestro país en esta época es la sequía. Tres cuartas parte de la superficie de Chile están sufriendo los embates de este fenómeno[i], y los efectos para la agricultura pueden ser muy preocupantes, considerando que el riego se intensifica justamente antes del comienzo de la primavera.
La senadora Aravena, integrante de la Comisión de Agricultura afirmó que urge legislar para proteger el recurso suelo, pues al avance creciente de la desertificación se suma el hecho de Chile sería el país más rezagado de Latinoamérica en la materia.
La sequía ha vuelto a instalarse con fuerza en las regiones con mayor superficie de hectáreas frutícolas, por lo que Fedefruta tratará esta contingencia en su Convención Fruittrade 2018, el encuentro anual de los productores chilenos a realizarse el 3 y 4 de octubre en CasaPiedra.