Samuel Ramírez

Con la llegada del verano, lamentablemente se pone en la palestra el inicio de la temporada de incendios forestales y la devastación que deja de manera directa a las personas, además para la biodiversidad.

Entre octubre de 2019 y marzo de 2020 hubo más de mil saqueos y ad portas del primer aniversario del estallido social urge tomar medidas preventivas para la seguridad de las personas, de los barrios, comunas, instituciones críticas y lugares más recurrentes.

¿Qué les deparará a los cajeros automáticos del futuro? Esa es una gran pregunta que todos nos deberíamos formular dada la era de la revolución tecnológica y del constante cambio. En la época de los smartphones, la banca digital y varios elementos que funcionan contactless, pareciera ser que esta máquina dispensadora de billetes -la cual lleva más de 50 años operando- podría quedar en el olvido.

Bajo esta línea, se ha logrado incorporar funciones que alertan a los operadores sobre problemas de tráfico en tiempo real, permitiéndoles tomar medidas inmediatas para mantener despejados los carriles y el tráfico fluido.Un gran ejemplo de esto es el análisis inteligente de tráfico, el cual permite que incluso los semáforos puedan mantener el flujo del tráfico despejado gracias a la sincronización que tienen éstos con las cámaras instaladas en las carreteras o avenidas pequeñas para así acelerar los viajes, reducir la frustración de los conductores y eliminar la necesidad de intervención física de carabineros cuando este se acumula en una sola dirección.

Es muy importante mantener la seguridad en los espacios públicos y para eso es necesario invertir en tecnología. En esta era de constante desarrollo tecnológico, la videovigilancia se convierte en la base del sector de seguridad, por lo que hay que dar el siguiente paso y aplicarla a la transformación digital.

Con la irrupción de las nuevas tecnologías y el comercio digital, muchos expertos en consumo vaticinaron tiempos tormentosos para el sector retail. Y aunque sin duda el e-commerce ha crecido en nuestro país, con un incremento de 39,4% real anual en 2018 -lo que representa 7,8 puntos porcentuales más que en 2017 según datos de Cámara Nacional de Comercio-, la realidad indica que el sector minorista tradicional aún goza de muy buena salud en nuestro paí