Como agente limpiador del hogar se utiliza en forma de hipoclorito de sodio (NaClO). Su poder desinfectante lo vuelve esencial para eliminar bacterias, virus y otros microorganismos, contribuyendo a prevenir enfermedades. Su uso en las concentraciones recomendadas no representa riesgos para la salud, siempre que se mantenga fuera del alcance de niños.