“Los datos conocidos en los últimos meses han dado cuenta de un crecimiento económico mayor al previsto y de una inflación que ha consolidado sus perspectivas de convergencia a la meta”, apunta el Informe de Política Monetaria presentado por el organismo este miércoles.
Según datos desglosados del segundo trimestre conocidos este viernes, la economía alemana estaría sorteando con éxito las dificultades propias de las fricciones comerciales.
El secretario de Estado valoró el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,3% en el segundo trimestre de este año, informado por el Banco Central a través del informe Cuentas Nacionales.
La actividad minera, en tanto, completó cuatro trimestres consecutivos de alzas mientras que la actividad agropecuaria y silvícola destacó por su dinamismo.
La consulta expuso además que la inflación treparía en un 0,2% en agosto y lo haría en un 0,4% en septiembre. La tasa de interés, en tanto, permanecería en 2,50% este y el próximo mes.
Steven Mnuchin desestimó ayer que el actual dinamismo norteamericano sea un fenómeno de uno o dos años. La actividad durante el segundo trimestre subió 4,1% anual, su mayor tasa en casi cuatro años.
De acuerdo a la entidad, el Imacec de 4,9% apuntado en mayo "es una muy buena señal para las perspectivas de crecimiento de este año.” Más aún, destaca que "si en los meses que restan la economía creciera mensualmente 0,0% todos los meses, el PIB anual anotaría una expansión de 3,7%, cifra que vemos hoy como cota baja para la actividad local".
El organismo apunta en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de este mes que la perspectiva asume que “las tasas de variación anual del segundo semestre serán menores a las de la primera mitad del año, “reflejando una base de comparación más alta que la del primer semestre del 2017, el mayor dinamismo ya observado en líneas ligadas a la inversión y los factores de moderación en el ritmo de expansión de la demanda interna final.”
El ministro Felipe Larraín destacó el avance de las expectativas para el PIB 2018 de 3,6% a 3,8% en la encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de junio.
La actividad española se vio impulsada, en particular, por el favorable desempeño de la inversión en construcción y del consumo.
Se trata de la segunda revisión de tres que realiza el gobierno norteamericano. El primer cálculo había arrojado una expansión del Producto de 2,3%.
Se trata de un ajuste de 7 décimas respecto de la estimación realizada en noviembre pasado. El organismo remarcó la necesidad de revertir el déficit fiscal, apoyar la inversión en infraestructura y fortalecer la innovación.
Esto supera las expectativas de un avance de 6,8%, representando además, una aceleración desde el mínimo en 26 años que anotó el 2016, cuando el Producto Interno Bruto se expandió un 6,7%.