Estos eventos indican una clara señal de que el cambio climático se agudiza año a año, lo que sigue generando enormes daños en la producción de alimentos, viviendas e incluso la salud mental de la población. Frente a esto, la preocupación de las comunidades crece y exige acciones concretas.
Las altas temperaturas se han dejado sentir estas últimas semanas, convirtiéndose en un incómodo invitado durante la noche.