El último estudio ICREO de Almabrands, posicionó a Bomberos en el primer lugar como la marca de mayor confianza en la opinión pública. Detrás de este resultado, justamente, se encuentran las dimensiones que son fáciles de identificar entre sus voluntarios y voluntarias: responsabilidad, transparencia, empatía, respaldo y cercanía.
El 90% de la Generación Z (personas entre 15 y 29 años) se conecta todos los días a Instagram, es más, seis de cada diez pasan dos horas completas en esta red social, según el estudio Cadem “Claves de los primeros smartphone sapiens”. Las cifras son indicativas de la dependencia constante de este segmento hacia la tecnología, y a la vez, supone un fácil acceso para las marcas, que buscan su atención a través de estas plataformas, como parte de su estrategia comercial.
A lo largo de los años, hemos sido testigos de una variedad de representaciones en la publicidad respecto al rol de ser madre, desde la mujer perfecta que sonríe mientras realiza múltiples tareas, hasta la que enfrenta desafíos y dificultades, con gracia y determinación. Estas narrativas publicitarias no sólo han reflejado, sino también, han influido en nuestras expectativas y construcción de un imaginario colectivo acerca de la maternidad.
Si bien la académica Érika Isler hace referencia a la aparente ausencia de normativas en el tratamiento de las imágenes en relación a la venta de cosméticos, ello no significa que la industria de la publicidad no lo tenga en consideración.
Estamos en la época de procesos de matrículas, y por lo mismo, es fundamental resaltar la responsabilidad que tienen los establecimientos educacionales al momento de publicitar su oferta de valor. En este periodo, es crucial recordar que las diversas instituciones deben actuar de manera consciente y respetar los principios éticos que guían a la industria.
En los últimos meses, Chile ha enfrentado un escenario económico desafiante marcado por un aumento significativo en la inflación, un fenómeno que ha afectado no sólo a las empresas y los mercados, sino también a todos los consumidores. En este contexto, es fundamental analizar cómo la publicidad puede ser un aliado de las marcas de productos y servicios, para hacer frente a esta situación y, al mismo tiempo, seguir construyendo confianza con las audiencias, especialmente en momentos difíciles.
La publicidad es un activo valioso para construir y fortalecer las marcas, es por ello, que la industria debe protegerla y cultivarla en todas las instancias posibles.
El Código de Ética Publicitaria que es regido por el Conar, menciona en su artículo 30, que las marcas tienen el compromiso de no estimular el consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ni tampoco presentarla como un desafío de alcanzar cantidades elevadas
Es común que en estas fechas las campañas publicitarias dirigidas a niñas y niños adquieran gran relevancia y notoriedad, las empresas se enfocan en crear contenidos apuntando a este segmento objetivo.
En un mundo en el que el mercado está saturado de productos y servicios, existe una competencia feroz por parte de las marcas por captar la atención de los consumidores.
La publicidad ha dejado de ser opcional para los negocios, configurándose como una herramienta estratégica a la hora de ser competitivos a nivel de mercado.
Durante décadas la publicidad representó a mujeres en actividades domésticas, que era lo habitual en la época. Hoy se refleja como una mujer empoderada y multifacética, mostrando el cambio de rol que han tomado en la sociedad. Expertas de Conar y Achap analizan los logros y desafíos publicitarios en materia de equidad de género.