"Estos ataques demuestran que los objetivos de Rusia siguen siendo los mismos", ha condenado Zelenski en un comunicado publicado en su cuenta de Telegram.
En una entrevista con 'The Economist', Stoltenberg se ha referido de manera velada a Estados Unidos, que ha prohibido a Kiev el uso de su armamento para atacar posiciones dentro de Rusia, y argumentado que "quizás es hora de que algunos aliados consideren levantar esta clase de restricciones sobre el uso de las armas que envían a Ucrania".
El mandatario ucraniano ha cifrado así en entre 2.000 y 3.000 los soldados rusos muertos en el frente a la semana, lo que habría provocado el "enfado" del presidente ruso, Vladimir Putin.
El portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksander Motuzianik, ha denunciado que las tropas rusas siguen bombardeando la ciudad de Járkov, mientras que en Mariúpol están evacuando por la fuerza a los civiles.
"Es necesario evacuar mientras exista tal posibilidad", ha señalado Vereshchuk en un comunicado.
Situada en la región de Járkov, una de las más afectadas por la ofensiva iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
En un intento por seguir avanzando en el marco de la invasión del territorio.