Gonzalo Kirberg

La nueva Ley General de Bancos que puso en marcha la integración de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), demuestra cómo el país está avanzando acorde a los nuevos desafíos globales, tecnológicos y económicos.Este cambio de paradigma viene a modernizar la autoridad financiera chilena, permitiendo proyectar futuros avances en términos de competitividad y eficiencia claves para el crecimiento del país.Frente a esta fusión, tenemos la certeza que la nueva CMF contará con una visión más completa del sistema financiero lo que acelerará la digitalización de la economía y ayudará a impulsar la industria Fintech en Chile.

En la última década hemos sido testigos de la evolución de los emprendimientos y cómo la tecnología ha revolucionado la manera en que la ciudadanía comenzó a consumir distintos productos y servicios financieros, abriendo la puerta a varias plataformas y modelos que ayudan a la sociedad.

Contar con fondos, una estrategia de diversificación, buena elección de empresas y tener el conocimiento de herramientas de inversiones, son algunas claves para lograr rentabilidad en plataformas de financiamiento colaborativo. 

Para conquistar un mercado, superar las expectativas y reactivar la economía, lo que realmente necesita la industria en Chile es pensar “out of the box”, apoyándose en la innovación disruptiva. Para eso, es necesario romper los paradigmas y ser capaces de crear algo que no se tenga precedentes, modificando las reglas del juego.

Estimado Director:La aprobación de la reforma a la Ley General de Bancos puso en marcha la integración de la SBIF a la Comisión para el Mercado Financiero, con el fin de mejorar la fiscalización de las instituciones financieras.Frente a este hecho, tenemos la certeza que un regulador integrado tendrá un mejor y mayor panorama del mercado en Chile, lo que permitirá entender las oportunidades de nuevas industrias como la nuestra y encontrar las mejores condiciones para hacerlas convivir con la industria tradicional.