Esta crisis tiene un impacto directo en el crecimiento económico y la competitividad, pues afecta seriamente el funcionamiento de las cadenas de suministro.
Es clave diferenciar sequía de escasez hídrica. La sequía es un fenómeno climático: menos lluvias, menos nieve, menos agua disponible, consecuencia del cambio climático. La escasez, en cambio, es un problema de gestión: aunque haya agua, no se administra bien.
Fomentar la colaboración entre el mundo empresarial y el educacional, promoviendo programas que permitan prácticas tempranas y carreras más cortas es una de las grandes materias a potenciar en medio del fuerte avance de la tecnología.