El avance casi en paralelo de tres reformas con efectos en el mercado laboral: la reducción de jornada de 45 a 40 horas, el incremento del salario mínimo hasta $500.000, ambas ya aprobadas por el Congreso, y la reforma previsional que incorpora una cotización adicional de cargo del empleador y que aún se encuentra en tramitación, implican introducir en forma casi simultánea tres elementos que elevan el costo de contratación. ¿Cómo podrían impactar este “triple pack laboral” a la creación de empleo y a los niveles de formalidad de nuestro mercado laboral?
Hace poco menos de un año la inflación alcanzaba el valor más alto de los últimos 20 años en Chile, llegando en agosto de 2022 a un 14,1% anual. El regreso de la inflación era el titular más repetido en los medios de prensa escritos, mientras que los noticiarios de la televisión nos mostraban día a día ejemplos de su impacto en nuestras vidas.
El Instituto de Normalización Previsional (INP) fue creado durante la dictadura por el Decreto Ley N°3502 de 1980. El rol de esta institución era centralizar la administración de los antiguos regímenes previsionales, conocidos como Cajas de Previsión, que reemplazó el nuevo Sistema de Pensiones.