"El tener relaciones no es complacencia. En un estándar diplomático y en ese estándar, para nosotros, la democracia, el valor de la justicia, el respeto de la ley, no solo tiene el mismo valor, tiene aún más, respecto a un país con el cual se guardan relaciones diplomáticas", ha añadido.
Maduro se apropia de su aura, y lo convierte en una especie de demiurgo que guía los destinos no solo de Venezuela sino, así lo sueña, de todo lo que una vez fue la Gran Colombia. Entonces Bolívar pasa a ser degradado desde el Gran Libertador al Gran Tirano.