La participación en el mundo laboral es un derecho fundamental para el desarrollo personal y social de todo individuo. Sin embargo, para las personas con discapacidad, este derecho ha sido históricamente esquivo. La realidad estadística es contundente: según la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia de 2022, 2.703.893 adultos(as) en el país viven con algún tipo de discapacidad, enfrentando barreras significativas para integrarse al mercado laboral.