Patricio Huenchuñir



Patricio Huenchuñir

A partir de la reciente publicación de diario La Tercera, sobre la acusación realizada por Laboratorio Chile acerca de las profundas diferencias en cuanto a los procesos de fiscalización entre laboratorios nacionales y aquellos que producen medicamentos en el extranjero y se comercializan en Chile, desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa) consideramos importante hacer presente que, además de representar una evidente discriminación hacia los laboratorios locales con repercusiones económicas, no podemos soslayar las implicancias sanitarias que esta situación conlleva, que son graves y, en algunos casos, puede poner en riesgo la salud de los pacientes, debido a que Chile no cuenta con un proceso de certificación de las plantas extranjeras en que estos fármacos se producen.

Un año más celebramos el Día Panamericano de los Químicos Farmacéuticos, momento adecuado para reflexionar ¿hacia dónde se encamina esta profesión? En Chile, desde el siglo XVI con los llamados boticarios, los farmacéuticos han cumplido un rol esencial en la salud de los pacientes y su calidad de vida. Solemos ser el profesional de la salud más asequible que tiene la población, entregando siempre un consejo adecuado para el cuidado de la salud y el uso racional de los medicamentos.

En 2020 entró en vigencia la Ley del Cáncer, que establece un marco normativo para la planificación, el desarrollo y la ejecución de políticas públicas que permitan prevenir el aumento de la incidencia del cáncer. Además, busca un adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con esta enfermedad, junto con crear un fondo de financiamiento para esos propósitos.