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Maria Paz Wagner | 
						
En la actualidad, la inclusión ha dejado de considerarse como una donación o acto de caridad dentro del entorno empresarial.
Durante años, se entendió la discapacidad como una condición individual de la persona, una limitación física, sensorial o intelectual que afectaba su desarrollo pleno. Hoy, ese enfoque ha cambiado, y la discapacidad no se explica solo desde el cuerpo o comportamiento, sino desde la relación entre la persona y su entorno, y este puede incluir, como también, excluir.
Esta poderosa frase, compartida por mi querida Inés Echeverria, creadora de Uttopy, ilustra perfectamente la percepción errónea y descuidada que todavía existe sobre la inclusión en nuestros días.