Gisselle Olguín



Gisselle Olguín

Siempre he creído que las empresas que triunfan son aquellas que entienden que su mayor recurso no son las máquinas ni las tecnologías, sino las personas. Invertir en la capacitación del personal no es un gasto, es una de las decisiones más inteligentes que una organización puede tomar. En mi experiencia, esta inversión no solo maximiza la productividad, sino que también disminuye los errores, impulsa la adaptación al cambio y fortalece la competitividad en un mercado que no deja de moverse.