Aída Chacón Barraza



Aída Chacón Barraza

Cada 28 de abril conmemoramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre las condiciones en las que miles de personas desempeñan su trabajo a diario. No es solo una efeméride técnica establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sino una oportunidad para reafirmar una convicción ética: la vida y la salud de quienes trabajan deben estar en el centro de toda política laboral.


La protección de la vida de las trabajadoras y los trabajadores es una prioridad para el Estado de Chile, es por ello que a través del Decreto Supremo N°44 se busca marcar un hito en la modernización de la gestión preventiva en los espacios laborales.


El calor extremo y la radiación solar son riesgos que afectan principalmente a quienes realizan sus labores al aire libre. En este contexto, es fundamental que las entidades empleadoras cumplan con su obligación, de acuerdo al artículo 184 del Código del Trabajo, de proteger a sus trabajadores y trabajadoras, otorgándoles los Elementos de Protección Personal necesarios y asegurando su bienestar.