40 Horas -el nuevo dolor de las Pymes

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Cristiau0301n Aguayo


El día 26 de abril se produce para las empresas y los empleadores un importante cambio, el inicio de la programada reducción de la jornada ordinaria laboral de 45 a 40 horas semanales. Muchos aún no conocen que en sólo días entra en vigencia de forma gradual esta ley que reduce de 44 horas el primer año, 42 horas el tercer año y 40 horas el quinto año.


Exclusiones de la limitación de jornada; bandas horarias de madres y padres trabajadores; horas extraordinarias compensadas con descanso; registro de asistencia; modificaciones de la jornada excepcional y de la parcial de 30 horas son algunos de los principales los cambios que se inician en los siguientes días.


Como es habitual con estas normas populares, paréntesis -todas muy bien intencionadas- tendrán efectos en el mercado laboral. Lógicamente- como suele ocurrir- antes de aprobarla no tenemos conocimiento de un eventual estudio o proyección de lo que conlleva este tipo de modificaciones tanto para empleadores, como a los trabajadores.


Un efecto que podría ocurrir es que el negocio de muchas pymes no sea sostenible en el corto plazo o en algunos años, cuando se termine de concretar los cambios que contiene esta nueva ley. De ser así el consecuente incremento del riesgo en cuanto a que tengamos un aumento de insolvencias, desvinculaciones laborales y con ello la pérdida de puestos de trabajo.


La norma obliga a tener presente las modificaciones que incorpora esta ley a los contratos individuales, instrumentos colectivos y reglamentos internos, sin que sea indispensable celebrar un anexo para que las modificaciones introducidas produzcan sus efectos.


Un trabajador y empleador tendrían la posibilidad de pactar 4 días de trabajo por 3 de descanso en la medida que se acuerde adelantar la vigencia de las 40 horas semanales. Eso es lo que ha estado ocurriendo entre las empresas que están obtenido el sello de las 40 horas. Para la gran empresa existe un impacto, pero para la pequeña empresa deja de producir, o al tener que contratar un trabajador adicional por días, se les encarecen los costos.


Misma lógica con las horas extras, la cual es otras de las novedades. Se podrán utilizar si no son pagadas, como días de vacaciones. Si bien existe el límite de un máximo de 5 días adicionales a las vacaciones legales. Es un tiempo adicional que impacta en época estival a la industria. Y nuevamente, el efecto de ello en la gran empresa, con adecuación de turnos es soslayable, en una Pyme, con un número reducido de trabajadores, es un tema de difícil solución y que sin duda los impactará, aunque se debe considerar que debe existir un acuerdo entre las partes.


Es correcto señalar también que existirá algo paulatino hasta el 2028, con el objeto de reducir proporcionalmente a 40 horas semanales la jornada laboral. Pero la Ley contempla modificaciones en materia de jornada respecto de trabajadoras de casa particular, trabajadores agrícolas, del transporte, tripulantes de vuelo y cabina, personal de hoteles y restaurantes, trabajadores de plataformas independientes. Es un amplio espectro.


Las 40 horas son una norma rígida, que demuestra una falta de conocimiento de las inmensas mayorías de las relaciones laborales que se sostienen en Chile que más bien claman por la flexibilidad en esta materia. Un gran número de ejemplos internacionales son exitosos porque no niegan los derechos de los trabajadores, estimulan su fortalecimiento. Las empresas modernas y en países con buenas cifras de incorporación laboral y mejores salarios, han encontrado espacios de adaptabilidad para mejorar productividad y mejoras en la calidad de vida.


Lamentablemente ahora solo queda una vía, prepararse o adecuarse. Una ley de este tipo, no tendrá un retroceso, puesto que la popularidad de las mismas, impedirán que en un sistema parlamentario como el nuestro, se den criterios objetivos del mercado.


Hay que trabajar rápido en adaptar nuestras empresas u organización, intentando no afectar la calidad ni la continuidad del o los servicios que se entregan y apelando a que, con un mayor descanso, mejoren los niveles de productividad, claves en el desarrollo de cualquier economía.


Cristián Aguayo

Socio y experto laboral de AEM Abogados.


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