Las compañías deberán pagar, por un lado, 306.2 millones de dólares al condado de Lake, mientras que deberán pagar 344.4 millones al condado de Trumbull. Estas tasas tienen que abonarse durante los próximos 15 años para ayudar a los condados a hacer frente a las consecuencias de la crisis de salud pública creada por la venta indebida de los medicamentos.