Se trata de un dispositivo biomédico chileno que disminuye en un 70%, y en ciertos casos hasta el 100%, los movimientos involuntarios de los pacientes que padecen de Temblores Esenciales, sin necesidad de operaciones ni fármacos, cuya condición transforma las acciones diarias como comer o beber en tareas muy complicadas.
Esta alteración afecta tanto a hombres como a mujeres por igual. La opción de tratarlo con rayos gamma tiene más de un 70% de efectividad y contribuye a ser una alternativa como complemento al tratamiento farmacológico.