Ello, pese a la presión que ha ejercido el Presidente Trump acusando al organismo de “estar loco” y calificando su política monetaria como “muy agresiva”.
Tal como lo esperaba el mercado incrementa la tasa en un cuarto de punto, y con ello pone fin a la política monetaria expansiva, ante un panorama económico equilibrado y con la inflación cerca del rango meta.