La compañía mostró este jueves preocupación por las protestas sociales en Chile y dijo que posibles cambios tributarios en el país sudamericano podrían afectar su negocio.
Los ajustes permitirán llevar la capacidad de la planta concentradora de 190.000 toneladas diarias a 230.000 toneladas, aunque la producción se mantendrá en 55.000 toneladas de cátodos de cobre.