La analítica prescriptiva es el máximo nivel de automatización, que permite crear máquinas que tomen decisiones por nosotros; mientras que este modelo de IA se basa en la búsqueda y recuperación de información en documentos electrónicos.
La inteligencia artificial (IA) se encuentra en el ojo del huracán debido a sus potenciales riesgos. Expertos y, sobre todo, no expertos han puesto el grito en el cielo sobre la necesidad de regular su utilización, incluso llegando a solicitar que se pause la investigación en esta área por seis meses. Si bien hay un consenso entre expertos que las ventajas de esta tecnología superan ampliamente a sus desventajas, casos negativos aislados se han vuelto muy bullados, y nos hacen creer que estamos al borde de una distopía futurista.