Sandra Pamela Olave

Entre utopía y la distopía en el escenario actual

Hemos escuchado frecuentemente que la vida humana no involuciona y por tanto, entendemos que el devenir debiera estar orientado en avanzar hacia la construcción de un mundo mejor y en propiciar un espacio de convivencia, en donde prime el bien común, el respeto por la naturaleza y quienes participamos de ella. Sólo así encontraremos la felicidad, y pensando en lenguaje aristotélico, esto implicaría un acto de entendernos desde la virtud. Pero ¿cómo lograr esta entelequia? ¿es posible?