Pese a que la existencia de bacterias multirresistentes es una realidad que causa la muerte de 700 mil personas al año a nivel mundial, cifra que podría escalar alarmantemente, las farmacéuticas han disminuido su interés por desarrollar nuevos antibióticos. Un mayor uso de bacteriófagos ayudaría a enfrentar esta problemática que, de no atenderse, puede transformarse en una grave crisis sanitaria.
Si bien la pandemia por el Covid-19 capta interés mundial por su impacto en la salud, las bacterias con gran resistencia a los antibióticos podrían ocasionar una nueva crisis sanitaria. Frente a este fenómeno, especialistas estiman que el uso de bacteriófagos podría ser la solución.