El sondeo mostró que las compañías estaban más satisfechas con su situación comercial actual y más optimistas sobre su perspectiva de negocios para los próximos seis meses.
El índice de clima empresarial germano cayó a 101,8 en junio, el menor nivel desde mayo de 2017, y una merma ligeramente menor a la que se anticipaba. Aunque agentes privados descartan que se trate de signos de recesión, apuntan a un ineludible enfriamiento económico.