En el marco del Día Mundial del Ahorro de Energía que se conmemora cada mes de octubre, las empresas con alto consumo energético tienen una excelente ocasión para reflexionar sobre su impacto ambiental y, más importante aún, sobre las acciones concretas que pueden tomar para reducirlo. En un contexto donde los precios de la energía continúan al alza, la Gestión de la Energía y la adopción de medidas de eficiencia energética se han vuelto no solo urgentes, sino también estratégicas para mejorar la competitividad empresarial. Esto va más allá de las obligaciones impuestas por la Ley 21.305 de Eficiencia Energética, que exige a las empresas de mayor consumo implementar Sistemas de Gestión de Energía.
Como otras industrias, el sector minero estuvo esperando por mucho tiempo la ley 21.305, o Ley de Eficiencia Energética (EE), por la que las empresas de gran consumo energético deberían realizar gestión sobre sus consumos. Lo anterior provocó una “suerte” de paralización de estas acciones, pues a la espera de la ley (promulgada en febrero del año 2021); se sumó el reglamento sobre Gestión Energética de los Consumidores con Capacidad de Gestión de Energía o CCGE (cómo se denomina a los mandatados a implementar Sistemas de Gestión de la Energía, referidos en el artículo 2 de la misma ley), el que recién pudo conocerse en septiembre del año 2022.