La ubicación de los cortafuegos es clave para producir medidas eficientes, como demostró el equipo liderado por Andrés Weintraub, académico del Departamento de Ingeniería Industrial, DII, de la Universidad de Chile, y Jaime Carrasco, ambos investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, y en la implementación y desarrollo de modelos predictivos que buscan mitigar el avance de incendios forestales como lo es el exitoso Cell2Fire.