La decisión contempla una ampliación de la prohibición del suministro de petróleo y productos derivados del crudo ruso a aquellos países tanto occidentales como extranjeros que hagan referencia a un precio máximo en los contratos.
La caída de los precios del crudo el lunes mostraba que los productores petroleros aún deben superar obstáculos pese a los recortes récord al bombeo que acordaron, mientras la pandemia de coronavirus SARS-CoV2 destruye la demanda y eleva las existencias, dijeron observadores de la industria, indica un reporte de la agencia Reuters.