Ayer se cumplió la fecha límite para que el Departamento de Comercio de los EE.UU. decidiera si existe un caso de seguridad nacional para imponer tarifas a los automóviles provenientes de China.
La advertencia ocurre un mes después de que su gobierno iniciara una pesquisa para determinar si las internaciones de vehículos constituían una amenaza para la seguridad nacional. Además, se entiende como una respuesta inmediata a la implementación a partir de este viernes de nuevos tributos a 200 productos norteamericanos importados al bloque comunitario.