Es cierto, todos somos creativos porque se trata de una cualidad inherente al ser humano. La pregunta que viene a continuación es ¿Cuántas personas son conscientes de este potencial? ¿Cuántos hacen algo concreto por cultivar su propia potencia creatividad? ¿Hasta dónde puede llegar esa capacidad creadora con el impulso necesario?
La reciente ola de incendios forestales en nuestro país ha dejado un rastro de devastación no sólo en términos de pérdida de biodiversidad y daños materiales, sino también en el profundo impacto emocional y psicológico en las familias afectadas, particularmente en los niños.