Pablo Pereyra Portugal



Pablo Pereyra Portugal

En el escenario digital actual y con el protagonismo de una nueva generación de consumidores, las transacciones ya no se limitan al ámbito bancario tradicional, sino que se han integrado en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Este cambio radical es impulsado por las finanzas embebidas, que se refiere a la integración de servicios financieros directamente en plataformas y aplicaciones digitales no financieras.

En los últimos años, hemos presenciado una transformación sin precedentes en la manera que interactuamos con servicios bancarios y financieros. En Chile, en los últimos tres años, han cerrado más del 20% de sucursales bancarias según fuentes del CMF y el 85% de los chilenos realiza transacciones de manera online bajando el uso de efectivo desde la pandemia en un 77% .

Una inquietud cada vez más resonante se hace oír en el sector financiero: ¿Es el final de las sucursales bancarias físicas? De hecho, en Chile en los últimos tres años han cerrado más del 20% de sucursales bancarias según fuentes del CMF. Esta tendencia de eliminar oficinas obedece a una dinámica que se viene dando del estallido social, la pandemia y la digitalización de los bancos.

El uso de efectivo en Chile bajó un 77% desde la pandemia, según dio a conocer estudio X su informe de medios de pagos de Minsait Payment. Es tal su impacto que hace un par de semanas el ex presidente del Banco Central, José De Gregorio, planteó que sería positivo que se elimine este medio de pago y así reducir los grados de informalidad.