Loreto Seguel



Loreto Seguel

Hace algunos días estuvimos presentes como entidad gremial en la conmemoración de los 100 años de OMSA, la Organización Mundial de Sanidad y Bienestar Animal. Dicha institución nació de la legítima preocupación por cautelar la salud y bienestar de las especies, gatillada por una crisis que desencadenó en 1920 la peste bovina y que tuvo en vilo al mundo entero. Fue una situación extrema que obligó a los países a ponerse de acuerdo, dialogar y buscar caminos de colaboración para que un evento de esas características no volviera a ocurrir.

Como asociación gremial sabemos que la acuicultura sostenible es una tremenda llave para abrir los caminos de soluciones alimentarias que estén al alcance de todos.